Y otro error más,pero yo soy humana y como tal puedo cometerlos.Por más que trato de hacer las cosas bien siempre algo se tuerce y entonces te das cuenta de cómo bastan solamente 24 h para que todo se derrumbe sin saber qué hacer para arreglarlo.
"No te preocupes tú a lo tuyo.Ya he visto lo que te importo,por cierto...hoy era mi cumpleaños..."
Todo se vino abajo,sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas,empezó a verlo todo borroso,su corazón empezó a ir a mil por hora,ni siquiera se paró a pensarlo,estaba en el metro,se bajó en la siguiente parada para emprender el camino de ida a su casa,no sabría si llegaría a tiempo y estuvo rogando en cada instante a Dios que por favor él estuviera todavía ahíy que no se hubiese ido pero claro no contó con el otro obstáculo que podría acabar con todo.Después de contar cada segundo que pasaba,después de contar las estaciones que le quedaban y el tiempo que el tren se detendría en cada una de ellas, al final llegó a su destino.Salió disparada como una bala del tren apenas se abrieron sus puertas,tuvo que hacer frente a varios empujones,pero ella empleó todas sus fuerzas en salir de la muchedumbre y fíjate que ya era un poco tarde pero era un sábado y la gente sale los sábados por la noche al igual que lo había hecho ella motivo por el cual ahora mismo se encontraba en aquella situación."Deja de pensar en tonterías y céntrate".Subió las escaleras con gran rapidez y al encontrarse ya arriba se metió en la primera calle a la izquierda bajando la cuesta empleando todas sus fuerzas.Por fin llegó al portal todavía pidiendo a Dios que escuchara sus súplicas, sabiendo que si lo hiciera le estaría agradecida toda la vida.Llamó al timbre,nadie le abrió pero ella entraría de todas formas,llamó a otro piso y pidió con una vocecita llena en el fondo de desesperación que le abrieran,que era la vecina del 1A y que se había olvidado las llaves que era urgente...la verdad es que sí que era urgente y mucho.No tardaron nada en pulsar desde el otro lado el botón y se escuchó un ruido,la puerta ya estaba abierta,entró,encendió la luz y subió las escaleras,cuando ya estaba en frente de la puerta de su casa que era lo único que había estado deseando que pasara, llamó al timbre,pero nadie abrió.Volvió a llamar una y otra vez y de repente una llamada telefónica,era su mejor amiga a la que acababa de dejar hace media hora...
-Silvi ya he llegado a mi casa.
-Rosa no sabes lo que me ha pasado,hoy era su cumple y (las lágrimas volvieron a rodar por sus mejillas) a mi se me ha olvidado.
-Qué dices!
-Estoy en la puerta de su casa y ni siquiera sé si está pero nadie me abre.No sé qué hacer.Por favor te llamo más tarde.
-Vale, no te preocupes.
Claro que sabía que estaba en casa,porque antes de subir había visto su coche aparcado donde siempre.El estaba ahí...pero no quería abrir la puerta.Se sentó en las escaleras desesperada con las lágrimas ya secas,pero desesperada.De repente un mensaje y un aviso de que le quedaba poca batería y su móvil estaba a punto de apagarse.
"No me apetece ni verte ni hablar contigo ahora mismo.Lo siento.Estoy dolido y no me apetece pasar el día de mi cumple discutiendo contigo y soltándote mierda y mucho menos ahora que me tengo que ir a currar y no me da tiempo,como siempre no me da tiempo."
Ella bajó las escaleras,abrió la misma puerta por la que había pasado exhausta pidiendo solo que él estuviera en casa...pero no había contado con lo que había ocurrido...no,no lo había hecho,no se lo esperaba,aunque supongo que era comprensible.Volvió a subir la cuesta hasta llegar al metro para volver a hacer el mismo camino pero ya no tenía prisa por llegar,podría tardar lo que quisiera...
"No te preocupes tú a lo tuyo.Ya he visto lo que te importo,por cierto...hoy era mi cumpleaños..."
Todo se vino abajo,sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas,empezó a verlo todo borroso,su corazón empezó a ir a mil por hora,ni siquiera se paró a pensarlo,estaba en el metro,se bajó en la siguiente parada para emprender el camino de ida a su casa,no sabría si llegaría a tiempo y estuvo rogando en cada instante a Dios que por favor él estuviera todavía ahíy que no se hubiese ido pero claro no contó con el otro obstáculo que podría acabar con todo.Después de contar cada segundo que pasaba,después de contar las estaciones que le quedaban y el tiempo que el tren se detendría en cada una de ellas, al final llegó a su destino.Salió disparada como una bala del tren apenas se abrieron sus puertas,tuvo que hacer frente a varios empujones,pero ella empleó todas sus fuerzas en salir de la muchedumbre y fíjate que ya era un poco tarde pero era un sábado y la gente sale los sábados por la noche al igual que lo había hecho ella motivo por el cual ahora mismo se encontraba en aquella situación."Deja de pensar en tonterías y céntrate".Subió las escaleras con gran rapidez y al encontrarse ya arriba se metió en la primera calle a la izquierda bajando la cuesta empleando todas sus fuerzas.Por fin llegó al portal todavía pidiendo a Dios que escuchara sus súplicas, sabiendo que si lo hiciera le estaría agradecida toda la vida.Llamó al timbre,nadie le abrió pero ella entraría de todas formas,llamó a otro piso y pidió con una vocecita llena en el fondo de desesperación que le abrieran,que era la vecina del 1A y que se había olvidado las llaves que era urgente...la verdad es que sí que era urgente y mucho.No tardaron nada en pulsar desde el otro lado el botón y se escuchó un ruido,la puerta ya estaba abierta,entró,encendió la luz y subió las escaleras,cuando ya estaba en frente de la puerta de su casa que era lo único que había estado deseando que pasara, llamó al timbre,pero nadie abrió.Volvió a llamar una y otra vez y de repente una llamada telefónica,era su mejor amiga a la que acababa de dejar hace media hora...
-Silvi ya he llegado a mi casa.
-Rosa no sabes lo que me ha pasado,hoy era su cumple y (las lágrimas volvieron a rodar por sus mejillas) a mi se me ha olvidado.
-Qué dices!
-Estoy en la puerta de su casa y ni siquiera sé si está pero nadie me abre.No sé qué hacer.Por favor te llamo más tarde.
-Vale, no te preocupes.
Claro que sabía que estaba en casa,porque antes de subir había visto su coche aparcado donde siempre.El estaba ahí...pero no quería abrir la puerta.Se sentó en las escaleras desesperada con las lágrimas ya secas,pero desesperada.De repente un mensaje y un aviso de que le quedaba poca batería y su móvil estaba a punto de apagarse.
"No me apetece ni verte ni hablar contigo ahora mismo.Lo siento.Estoy dolido y no me apetece pasar el día de mi cumple discutiendo contigo y soltándote mierda y mucho menos ahora que me tengo que ir a currar y no me da tiempo,como siempre no me da tiempo."
Ella bajó las escaleras,abrió la misma puerta por la que había pasado exhausta pidiendo solo que él estuviera en casa...pero no había contado con lo que había ocurrido...no,no lo había hecho,no se lo esperaba,aunque supongo que era comprensible.Volvió a subir la cuesta hasta llegar al metro para volver a hacer el mismo camino pero ya no tenía prisa por llegar,podría tardar lo que quisiera...
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